Emilio Solís
Socio- Director
La forma en que vemos las cosas que nos rodean determina nuestro juicio sobre ellas y el tipo de acciones que realizamos. Las personas con talento tienen formas, no mejores, si no diferentes de ver las mismas cosas que también ven los demás y que les transforman en observadores especiales de la realidad, con capacidad de emprender y de actuar poderosamente en muchas y variadas situaciones. Algunas de estas formas especiales de ver, posibles para todos nosotros, son las siguientes.
De los SUEÑOS a las VISIONES
Todos tenemos sueños y deseos. Pero sólo el talento es capaz de transformarlos en visiones. Los sueños, sueños son. Las visiones son deseos puestos en acción, fantasías a las que se ha añadido determinación y fuerza personales para hacerlas realidad.
De los PROBLEMAS a los RETOS
Todos tenemos problemas. Los problemas nos enfadan, nos desconcentran, nos paralizan. Pero las personas con talento son capaces de hacerse cargo de sus problemas y transformarlos en retos. Y cuando vemos retos en vez de problemas nos sentimos impulsados a su solución y concentrados en su logro.
De los FRACASOS a los APRENDIZAJES
Todos hemos fracasado en una ocasión. Pero las personas con talento han fracasado en más de una ocasión, a menudo, en muchas ocasiones. Donde otros ven errores y fracasos, ellos ven aprendizajes. Les encanta aprender y, como consecuencia, están abiertos a hacer continuamente sin que la posibilidad de equivocarse impida su desarrollo.
De la PERFECCION a la EXCELENCIA
Todos queremos ser perfectos. Pero las personas con talento saben que esto resulta, simplemente, imposible y, por tanto, no sufren por no lograr serlo. En cambio, sí se esfuerzan por hacerlo, por hacer las cosas siempre mejor, sin reproches cuando algo no les sale bien, y con alegría y celebración cuando lo logran.
Del PESIMISMO al OPTIMISMO
Todos vivimos en el pesimismo. Pero las personas con talento salen de ello y pasan a habitar en el optimismo. No se resignan y son ambiciosas y capaces. Prefieren pensar que los mundos en los que viven dependen en gran medida de ellas mismas y no están dispuestas a dejar en manos de otros su propia felicidad.
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